Otra
de espías. Ya dije desde un principio que comentaría series que me gustan. Y es
que tengo afición por estos temas.
Ambientada
en la actualidad, Slow Horses (me niego a traducirlo), nos mete en un mundo más
profundo, si cabe, del espionaje: el desarrollado por los agentes del MI5
británico que se encuentran destinados, degradados, apartados en una sección de
desechos a la que llaman la Ciénaga o la Casa de la Ciénaga (The Slough House).
Está
basada en el primero de los cuatro los libros de la saga "Jackson Lamb" del autor
británico Mick Herron.
Y
es que Jackson Lamb es el jefe de la Casa de la Ciénaga. Interpretado por un
sublime Gary Oldman, Lamb es un viejo espía degradado por determinados asuntos
que no acaban de contarnos pero que, sólo con lo guarro que es y el aspecto que
tiene, se merece estar en una ciénaga, una alcantarilla o cualquier fosa séptica.
Con
ausencia del mínimo respeto a sus subordinados, dirige su casa como se le pone.
Él es el que manda y las operaciones han de hacerse como él determina, sin
aceptar la más leve sugerencia.
Hasta
que tiene que ponerse las pilas…..
Y
es que se mueve por la serie una jefa de Lamb, Diana Taverner, interpretada por
Kristin Scott Thomas, que maneja demasiado y pretender putear al experimentado agente.
La
trama, que, como buena obra de espionaje, se va complicando para dar un gran resultado, nos la encauza un joven agente, River Cartwright, interpretado por
Jack Lowden, también degradado por razones bastante extrañas.
A
los que os gusten las pelis de espías, ambientadas en la guerra fría, con el
estilo clásico del cine de los 50/60, esta serie os va a encantar.
Y
ello porque estamos ante una historia basada en los libros de Len Deighton, que
escribió, en los años sesenta, una saga de cuatro obras, con el espía Harry
Palmer como protagonista, siendo la obra que lleva el mismo título, la primera.
Son
6 capítulos que se pueden ver ya en Movistar+ o por la web 😉
Muy
clásico: Un científico inglés es secuestrado por los rusos para obtener
información sobre un proyecto secreto, el archivo Ipcress. El MI5 ficha a un
soldado un poco pendenciero, Harry Palmer, interpretado por Joe Cole (hermano pequeño de Thomas Shelby en Peaky Blinders), para que se infiltre tras el telón de acero
e intente localizarle y traerle de vuelta.
Claro,
la cosa se complica y nos veremos inmersos en conspiraciones internas del
propio MI5, el gobierno de su Majestad y el KGB.
No falta la chica guapa, quien, a diferencia de la saga de 007, no es ni la secretaria enamorada del prota, ni la mala malosa. Es una compañera del MI5, que estará de apoyo de Palmer a lo largo de la historia. Jean Courtney, interpretada por Lucy Boynton.
Es
una serie bastante fresca, que se ve con facilidad y deja un buen sabor de boca
a la espera de la siguiente temporada, que entiendo será una nueva aventura del
Harry Palmer, porque la trama principal de la historia sí queda finiquitada.
El
tráiler en español:
Y
el tráiler en inglés. Mucho mejor, por supuesto:
Bueno,
en esta ocasión contamos una colaboración muy especial, porque ya tocaba. Y es
que hace más de año y medio le pedía Eva que preparara un comentario sobre una
serie que estuviera viendo o le hubiera gustado.
Y
se lanzó a ello, sacando este comentario que sigue, pero no lo he publicado
antes porque estuve esperando a que la serie llegara a alguna de las
plataformas más usadas y que más seguidores del blog pudieran verla, si
quieren, claro.
Espero
que os guste el comentario, que está bastante bien, y la serie. Os dejo con las
letras que me regala Eva
Se
me pide colaboración para escribir/comentar en este blog sobre una serie.
El
autor del blog sabe que mi fuerte no es la escritura, así que de antemano pido
disculpas porque quizás no esté a la altura de los lectores y seguidores del
bloguero principal. Además, mis gustos y preferencias son bastante diferentes
al autor del blog, por norma general.
He
de decir que no he leído nada de esta autora, ni siquiera esta novela, para mí
una autentica desconocida, pero que hace unos años recibió el título de la
primera gran escritora millennial por parte de la crítica internacional.
En
esta serie no vais a encontrar crímenes, ni asesinos en serie, ni dragones, ni
apocalipsis ni épica, simplemente narra una historia de amor cercana, honesta,
pura y bellísima.
En
mi opinión, no reproduce los estereotipos de la gran mayoría de comedias
románticas y dramas hollywoodienses y te puedes ver reconocido o identificado
en algunos de los momentos de la historia.
La
serie consta de doce episodios, con media hora de duración
aproximadamente.La serie encaja dentro
del género romántico, en total 6 horas para contar una historia de amor, que pueden
ser excesivas para algunos. A mí me ha enganchado, pero he reconocer que soy
presa fácil.
Está
situada en la Irlanda actual, en la ciudad de Sligo y sus protagonistas son dos
adolescentes:
Marianne,
una chica con una personalidad muy marcada, solitaria y poco popular.
Connell,
en cambio, un popular jugador del equipo de fútbol del instituto, figura
carismática, pero que en el fondo no sabe hacer valer sus verdaderos intereses
ante sus amigos.
Dos
adolescentes de orígenes y circunstancias casi opuestas, ella pertenece a una
familia acomodada pero muy fría, y él es hijo de una humilde y atenta madre
soltera.
Pero
ambos son inteligentes, cultos y se atraen como los polos opuestos de un imán,
cuando el resto de sus vidas es antagónico. Comenzaran una relación difícil, una
relación que viaja desde el instituto hasta la universidad.
Idas
y venidas, relaciones con otras parejas por el medio, intentos varios de ser
amigos y confidentes sin sexo que lo estropee. Y entre toda esta amalgama de emociones
el dolor, la perdida, la depresión, la muerte… El tiempo les hace madurar y
entienden, al fin, que nada más importa si se tienen el uno al otro, cerca o
lejos, pero siendo partícipes en la vida del otro.
Aunque
el argumento principal es la historia de amor entre Marianne y Connell, se
tocan otros muchos temas, pero sin entrar a detalle: la presión de grupo en la
adolescencia, el bullying, el machismo y la diferencia de clases todavía
existentes, presente en los amigos refinados y progres de ella.Violencia en las relaciones, el suicidio…
Normal
People es una serie sencilla, que toca una amplia gama de emociones y nos
recuerda que todo cuanto hacemos, decimos y pensamos afecta directamente o
indirectamente al otro.
Excelente
interpretación de Daisy Edgar-Jones (Marianne) y Paul Mescal (Connell)-cuya
química en pantalla es aplastante. Nos harán vivir, con la misma intensidad que
experimentan ellos, los triunfos y fracasos de su imperfecta relación y de sus
procesos de crecimiento individual. Me sorprende el trabajo de estos dos
actores, y la dirección, ya que con una mirada son capaces de comunicar todo lo
que sus personajes no pueden.
La
dirección es compartida entre Lenny Abrahamson y Hettie McDonald, quienes han sido
capaces de mostrar la intimidad que se crea en una pareja y que sea verosímil.
El
trato dado a las escenas de sexo es destacable, porque han sabido tratar el
acto físico del amor con sensibilidad y pudor, así como una mezcla de
sensualidad y elegancia. No resultan incomodas y no sobran, no están metidas a
la fuerza, sino que tienen significado en la historia.
También
mencionar la banda sonora, que incluye desde música clásica, muchos temas “lentos”
y alguno moviditos.Tienen
lista en Spotify.👈
La
historia se hace contigo y te hace examinar tus propias ideas sobre la vida y
la afectividad.
Mi amigo Iván Hernández me recomendó hace tiempo esta
serie y, sinceramente, me hice un poco el remolón porque me da algo de pereza empezar
una serie que no es actual.
Finalmente me decidí y ha sido uno de esos descubrimientos espectaculares cuya recomendación siempre agradecerás.
La tenéis en HBOMAX y en cualquier página de esas 😉 que yo nunca os recomendaré desde este blog .
La foto del cartel que encabeza esta entrada
puede echar para atrás a muchos, al ver sombreros de vaqueros o estrella de sheriff, pero no os dejéis engañar, no es una serie del oeste al uso.
Perfectamente podría haberse situado a los
personajes en una estación espacial de un futuro lejano, como en un barrio del
Madrid actual. Aquí lo que importa son los enormes personajes, todos y cada uno
de ellos, que nos dan una buena historia.
He de reconocer que, cuando empecé a verla,
me centré en seguir la historia, que no es más que el desarrollo de un campamento
minero de Dakota del Sur, Deadwood, en el último cuarto del siglo XIX y su transformación
y posterior incorporación a los USA. Pero, tras un par de capítulos, me di
cuenta de que lo que los guionistas y directores nos quieren mostrar es una
fauna de individuos de los que ni uno tiene desperdicio.
Los diálogos, ya sean en momentos de humor o
en momentos de alta tensión o, incluso, para comprar una simple herramienta,
son pura filosofía. Me arriesgaría a decir que poesía.
Son los personajes los que le dan grandeza a
la serie.
Salvando las distancias, me recordaba a la mítica
película de Cuerda, “Amanece, que no es poco”, donde también los personajes
marcan la historia.
Igualmente importante son los tacos.
Si obráis correctamente y la veis en versión original subtitulada, descubriréis
las mil y una forma de combinar el F**K en una conversación de treinta segundos.
Al igual que el universo que existe para el uso de C**KS***ER. La bomba. (Pongo los asteriscos por la vergonzosa censura que sufrimos en la web, pero os dejo unos enlaces).
En español no sé cómo habrán ido
traduciendo los tacos y juramentos, pero seguro que de formas más variadas. Ya
sabéis que los anglosajones resuelven las disputas a leches porque sólo tienen
el F**K para soltar, que es muy flojo. El español es más florido en eso.
Esta serie la cancelaron tras su tercera temporada pero, quince años después, hicieron una película 👈👈 con los mismos actores y personajes, que tendréis que ver porque la serie os dejará con ganas de más.